Lo que llevamos de año está siendo una locura en muchos aspectos de la vida. En este artículo me centraré en la bolsa, dejando de lado el resto de consecuencias de la pandemia que estamos sufriendo. Por favor, no quiero que se me malinterprete, esta enfermedad está teniendo terribles consecuencias en forma de muertes de seres queridos, de trastorno en nuestra vida diaria y en la incertidumbre económica de cada uno de nosotros. Posiblemente acabe redactando un artículo o, si esto se alarga, varios sobre esos temas, pero el primero que me apetece es sobre la bolsa.

La caída casi en vertical de la bolsa es algo que no había visto nunca, ni el 11S, ni la terrible crisis de la que estábamos saliendo habían producido unas pérdidas tan rápidas. No me estoy fijando en la profundidad de las pérdidas (que ya es muy destacada), sino en la rapidez con la que se han producido. La pregunta sería: ¿estamos ante la gran ocasión invertir en la bolsa?

El otro día leí que 3 de las mayores caídas diarias de la historia en la bolsa americana se habían producido estas semanas. Hablamos de caídas acumuladas del 30%. En esta tabla se muestran las caídas a fecha 20 de marzo. El IBEX ha caído un 32,53 %, el DOW un 32,81 %, el S&P 500 un 28,66 %, una auténtica sangría que parece que no tiene fin.

A fecha 8 de abril las cosas han mejorado un poco:

Esta mejoría ha implicado que existan acciones como ACS o Meliá que han subido más de un 50 % desde mínimos. Estamos con un mercado loco. Pero esto no significa que estas acciones estén caras, lo que ha pasado realmente es que habían caído a un precios irracionales.

Está claro que el mundo se está parando y que por lo tanto los beneficios de muchas de las compañías van a sufrir de lo lindo en los próximos meses, pero hay compañías y compañías. Vale que se han cerrado las fronteras de muchos países, que no hay vuelos, pero cuando esto pase todo volverá a la normalidad: gente viajando en avión, comprando en los aeropuertos, reservando sus vacaciones en hoteles a parques temáticos… Con todo esto quiero decir que empresas como Amadeus, Aena, IAG, Meliá Hoteles, Disney… todas recuperarán su actividad normal y empezarán a recuperar beneficios y entonces nos arrepentiremos de no haber tenido «lo que hay que tener» para entrar en el mercado.

Con esto no digo que sea el momento adecuado para entrar, puede ser que caiga más, puede ser que se mantenga bajista meses, incluso años, pero lo que nos dice la historia es que al final de todo se sale (sobre todo si inviertes en la bolsa americana).

Yo pienso que lo mejor es seguir con las compras periódicas que tengas programadas (generalmente con fondos indexados) e ir picando de empresas de calidad para largo plazo, o empresas excesivamente castigadas para corto.

La opción conservadora en estos momentos, evitando arriesgarte a la evolución de una empresa, sería aprovechar y comprar fondos indexados de Vanguard (bajo coste) de Europa, como el Vanguard European Stock Index Fund Investor EUR Accumulation, o para EEUU con Vanguard U.S. 500 Stock Index Fund Investor USD Accumulation. Con esto no conseguiremos rentabilidades muy elevadas (como podríamos conseguir acertando con alguna empresa en particular) pero a cambio nos protegemos de posibles quiebras o sorpresas desagradables.

De todas maneras, no hay que preocuparse por no haber comprado en el momento más bajo (que puede ser que lo volvamos a ver), si analizas el IBEX 35 en los últimos años podemos observar que más o menos cada 4 años nos llevamos un buen susto, por lo que seguro que tendremos otra ocasión dentro de poco.

Yo por mi parte sigo comprando poco a poco, manteniendo las compras automatizadas (añadiendo nuevos fondos indexados a los que ya tenía) e incluyendo acciones especialmente castigadas (para corto plazo) junto con acciones sólidas para largo plazo (jubilación), todo mientras la liquidez me lo permita y siempre incrementando el colchón financiero que ya tenía, pero que por la situación actual quiero incrementar para dormir más tranquilo si cabe.

Y tú, ¿qué estás haciendo? ¿crees que ya hemos visto el suelo? ¿has incrementado tu exposición a la bolsa? ¿has revisado tu colchón financiero?